Nuestro proceso de fabricación de sneakers, que supone más de cuatro horas por modelo, culmina con la fase de tratamiento desgastado, que garantiza que cada zapatilla luzca un aspecto distintivo y único.
Cuenta la leyenda que, en los inicios del proceso experimental del tratamiento desgastado, las zapatillas se colgaban a la luz directa del sol para que la suela, o la cinta foxing (la tira de goma que rodea la zapatilla) adquiriera una tonalidad amarilla. Ese es el motivo por el que nuestras tiendas de todo el mundo lucen sus techos adornados con zapatillas colgadas, como muestra de agradecimiento por los viejos tiempos en el almacén de Marghera, cerca de Venecia (Italia), donde empezó todo.
Al fabricar sneakers que encarnan nuestra filosofía Golden Goose, pretendemos despertar un sentimiento de comunidad entre nuestros Golden Lovers, ya que son parte esencial de nuestra historia. Nuestros clientes se suman a ella a través de su propia experiencia. Al elegir Golden Goose, eliges abrazar nuestro lema «Tu historia, nuestra historia».